El otoño es una época en la que nuestra piel se muestra especialmente saludable. Suele haber superado el maltrato sufrido por el verano, que por otro lado en ocasiones hemos intentado mitigar aplicando cantidades ingentes de aftersun cada día, beneficiando con una hidratación extra a la piel. Además solemos empezar a cuidar nuestra dieta, para reponernos de los excesos de las vacaciones, y aumentamos la ingesta de frutas y agua, que ayudan desde dentro a nuestra piel.
El otoño es una época de temperaturas moderadas, sin los extremos del verano o del invierno, lo que permite que nuestra piel no se sienta tan agredida como ocurre en estas otras dos estaciones. Por otro lado, habitualmente es una estación húmeda, con más lluvia y por tanto, nuestra piel no se muestra tan seca. Aun así, no hay que olvidarnos de ella, y para superar estos meses de recuperación post-verano y preparación para el invierno, debemos tomar medidas sencillas que ayuden a nuestra piel a sentirse sana y cuidada.
Duchas cortas
Prolongar los minutos que pasamos bajo la ducha debido al efecto relajante que éstas tienen, puede perjudicar a nuestra piel, que tenderá a perder la capa protectora que la recubre y se verá más deshidratada. Duchas cortas con agua templada deben ser la norma.
Jabón, solo para el sudor
Cuando una sartén tiene mucha grasa la frotamos con un buen estropajo y jabón para eliminarla, ¿verdad?. Nuestra piel también posee grasa, pero la cantidad necesaria para su normal funcionamiento, si la agredimos diariamente con jabón y frotamos intensamente, también perderá su grasa protectora y comenzará a estropearse, deshidratándose y apareciendo eccemas más o menos extensos. Deja el jabón sólo para las zonas más sudadas (axilas y zonas íntimas, y tampoco abuses demasiado ya que la piel de estas zonas también se pueden resentir)
Crema hidratante tras cada ducha
Parte de la grasa natural puede perderse con la ducha aunque no sea muy intensa, por tanto, para reponerla, aplicar crema hidratante cuando aún estamos húmedos es muy conveniente.
Antioxidantes por dentro y por fuera
La vitamina C es el antioxidante más extendido. Ayudando a dar luminosidad y actuar en profundidad sobre las células combatiendo el proceso oxidativo, pero también a través de frutas, verduras y zumos naturales, que desde el interior también proporcionan a la piel efectos beneficiosos. Cada mañana, aplícate tu serum de vitamina C recomendado por tu profesional , en el rostro y un buen zumo de naranja para comenzar el día.
Tratamientos despigmentantes
El tiempo de sol y su intensidad comienzan a disminuir, por tanto si estas planteándote eliminar las posibles manchas que existan sobre tu piel, es el momento idóneo, hay muchos meses por delante para realizar procedimientos estéticos sin peligro.
Consulta los que mas te convengan en tu salón de belleza de confianza.
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